"Con dedos fríos, viscosos, hurgó bajo su pijama de franela y descubrió la tersura de su piel adolescente, la firmeza de su carne todavía sin sueños. Y ella no tuvo miedo, porque sabía de la existencia de los espíritus nocturnos"
Adriana Díaz Enciso
Ayer, justo cuando me dirigía al programa; velas, grimorios, cenizas, espejo de plata, sal, eucalipto; listones negros, morados y amarillos; me entero por el Dr. Magallanes que la cabina había sufrido de un cortocircuito eléctrico y, por tal, no había energía. Solamente en el área de la cabina, exclusivamente. El resto de la Facultad de Medicina y el Hospital universitario, se encontraban en perfecto abastecimiento.
Durante las horas previas había recitado los mantras necesarios y desempolvado de mi librería personal, cada texto necesario para desenvolver los velos que tapaban esa noche. Nada surgía de improviso. Y ante tanta preparación sucedió el incidente.
El athame de Paracelsus se disculpa con el auditorio por la falta de programa, y espera reanudar y re-agendar el programa lo más pronto posible, en cuanto se arregle el desperfecto de la energía eléctrica. Además, agradecemos a todas las personas que estuvieron pendientes de esta última edición, y de las anteriores... esperamos contar con ustedes para emisiones futuras, y brindarles contenido interesante, ameno y exaltador a sus sentidos.